Por: Roger Pérez Landázuri
En este largo feriado, los cariamanguenses se dieron cita multitudinariamente al Cementerio de la Ciudad para visitar a sus seres queridos ausentes. Fueron dos días de mucho movimiento y devoción, tradiciones resligiosas muy importantes en nuestra comunidad. Los platos típicos no se hicieron esperar, la colada morada acompañada de las famosas guagas de pan, empanadas, tamales y humitas deleitaron el paladar de las personas que visitaban el lugar. Este año se ha visto una mayor asistencia de la ciudadanía que en años anteriores, tanto así que en la noche del Lunes se interrumpió el tránsito para los vehículos que llegaban y salían por la Avenida Loja, situación que se vio solventada gracias a la pronta acción de la policía. Tradiciones y costumbres como esta hacen más grande la identidad de nuestro pueblo, por eso las debemos celebrar con más devoción y respeto cada año.
En este largo feriado, los cariamanguenses se dieron cita multitudinariamente al Cementerio de la Ciudad para visitar a sus seres queridos ausentes. Fueron dos días de mucho movimiento y devoción, tradiciones resligiosas muy importantes en nuestra comunidad. Los platos típicos no se hicieron esperar, la colada morada acompañada de las famosas guagas de pan, empanadas, tamales y humitas deleitaron el paladar de las personas que visitaban el lugar. Este año se ha visto una mayor asistencia de la ciudadanía que en años anteriores, tanto así que en la noche del Lunes se interrumpió el tránsito para los vehículos que llegaban y salían por la Avenida Loja, situación que se vio solventada gracias a la pronta acción de la policía. Tradiciones y costumbres como esta hacen más grande la identidad de nuestro pueblo, por eso las debemos celebrar con más devoción y respeto cada año.
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